En esta Semana Santa me lo he pasado como nunca. Ha venido cargada de pasos, senderismo, escapadita con "mi caballero", bonitos paisajes, jornadas divertidas de Wii, historias de miedo bien ambientadas, y todavía no ha acabado. Queda el fin de semana con los amigos que espero esté lleno de risas y buenos momentos.
Cargadas las pilas después de un mes de pesadilla, entramos en la PRIMAVERA, estación idílica y motivadora que nos llena de fuerzas para continuar.
Hast pronto.