Llegó el verano con sus altas temperaturas, insoportables aquí en Córdoba, y con él trae otro de los parones de mi vida. Sin trabajo de nuevo y con ninguna expectativa. Siento que me estoy conviertiendo en una persona negativa, cosa que antes no era. Si que siempre he sido insegura y me he valorado poco, pero creía que con la edad eso había mejorado, pues no, parece que no aprendo. Desde este rinconcito quisiera agradecer a mi caballero su apoyo, que ya debe estar un poco harto de mí. Decirle que no tenga en cuenta mis malas contestaciones porque como él dice, a veces soy un poco desagradable.
Espero que este veranito tengamos un tiempo, aunque sea cortito, sólo para los dos y nos dediquemos la atención que nos ha robado la rutina y los quehaceres diarios.
Buen verano!